¿Qué debes saber antes de elegir un whisky?
Aquí encontrarás 5 claves para elegir un buen whisky y que no mueras en el intento de hacerlo.
Una pregunta que nos hacemos la gran mayoría de personas que deseamos hacernos con un buen whisky es esta, precisamente: ¿Qué whisky elegir?.
La gran cantidad de licores que existen hoy en día en el mercado, puede llegar a abrumar a cualquiera que desee iniciarse en el mundo de la cata, como para aquella persona que tan solo desea saber qué whisky comprar para determinado evento o actividad. Y no es fácil dar con el apropiado desde un primer momento.
Ya te aviso que probarás algunos diferentes hasta que des con aquel que más se ajuste a tus intereses, tanto de gusto y olores, como de bolsillo, comprobarás que hay algunos whiskies que tienen cifras excesivas y otros muy asequibles que perfectamente podrían satisfacer tu curiosidad.
Así que lo que pretendo con este artículo es que tengas, al menos, 5 puntos clave para tomar la decisión más acertada a la hora de elegir un whisky.
5 Claves para la elección correcta del whisky o cómo elegir un buen whisky
¿Para qué lo quieres?
Esta pregunta es clave y debes hacértela en el primer momento antes de la compra. No es lo mismo elegir un whisky para regalar, para iniciarse en la cata, para mezclar con refrescos o para cocinar. Esto es algo que tienes que tener muy en cuenta, de verdad, pues te ahorrarás unos euros dependiendo para qué lo quieras.
¿De cuánto presupuesto dispones?
Siguiente pregunta que te llevará al descarte de ciertos niveles de whisky, y por tanto, te dejará ante una variedad (eso no significa que sea minoritaria) más reducida de licores. En esta misma fase podrías hacer una búsqueda rápida, por ejemplo de «whiskies por 30€«, creo que es un precio más que razonable si es la primera vez que vas a hacer este tipo de compra y existen en el mercado infinidad de whiskies increíbles por este precio.
En este artículo podrás encontrar whiskies muy buenos por 30€ (o un poco más) e incluso por mucho menos.
Aroma, sabor, color y edad
Si no tienes ni idea de cómo pueden ayudarte estas características en tu búsqueda, lo mejor es que pruebes. Aquí no hay más secreto. Tendrás que probar y testar e ir descartando en base a tu propia experiencia. Identificar lo que te gusta, qué sabores o aromas se ajustan a tus sentidos.
Es verdad que puedes encontrar artículos donde te indiquen qué saber para seleccionar un whisky u otro, pero sinceramente, para gustos, colores. Y si encima no tienes opción a probarlo previa compra ¿de qué sirve que te diga si debe oler a vainilla o que su sabor sea afrutado?
Es básico, eso sí, que si tienes opción a probar antes de comprar, puedas cerciorarte que el olor a alcohol no sea el componente principal. Si solo hueles a alcohol y al probarlo notas cierto adormecimiento en la boca, descártalo, de verdad, te ahorrarás dolores de cabeza (nunca mejor dicho, por la resaca) y sobre todo te ahorrarás tirar el dinero. Y en cuanto a su grado alcohólico, lo mismo, el secreto será probar. Más alcohol no significa que sea más fuerte de sabor.
La edad del whisky no es sinónimo de calidad, porque su envejecimiento dependerá de los años que haya pasado en el barril madurando, no de los años que tenga la botella. Por ejemplo, comprar un whisky de 12 años y abrir la botella al cabo de 10 años no significa que sea un whisky de 22 años, pues conserva las mismas propiedades de los 12 años, de cuando fue embotellado.
¿Whisky de malta o blended whisky?
Bueno, en este punto es de recibo que sepas existen 3 categorías bien diferenciadas de tipos de whisky. En este artículo puedes ampliar la información, pero a grandes rasgos te diré que las categorías son:
- Whisky de malta: su elaboración es de malta de cebada, principalmente y, dependiendo del lugar de dónde proceda la malta, se distinguen en:
- Single Malt: elaborado exclusivamente en una única destilería, por ejemplo The Macallan, son whiskies denominados single malt.
- Vatted Malt: son whiskies que han sido elaborados en diferentes destilerías, pero de una única malta. También son conocidos como pure malt.
- Whisky de Grano: estos se diferencia porque son producidos por, al menos, un grano distinto a la cebada, como por ejemplo maíz, centeno o trigo.
- Blended Whisky: este tipo de whisky es una mezcla de los dos anteriores y son los más extendidos en el mercado.
Dicho lo cual, será mucho más fácil encontrar un buen whisky dentro de la categoría de los single malt pero ¡ojo! esto no significa que tengas que descartar un blended, ya que dentro de esta categoría encontramos algunos muy buenos como el Gold Label Reserve de Jhonnie Walker o el Chivas Regal 12 años.
¿Lo tomarás solo o vas a mezclarlo?
Hazte esta pregunta. Eso sí, por favor te lo pido, si la decisión final viene tomada porque vas a mezclarlo, por favor, por favor, por favor, no lo mezcles con bebidas o refrescos azucarados, el whisky perderá todas sus propiedades y, si fuera el caso, te pasaras bebiendo, tu hígado y tu cabeza no te lo perdonarán. Existen muchas variables para mezclar, las que más recomiendo son agua, agua con gas, ginger ale, ginger beer o tónica. Cualquiera de ellas, junto con un poco de hielo, harán de tu copa de whisky una buena opción de sabor.
Resumiendo…
Y hasta aquí las claves (obvias) de cómo elegir un buen whisky.
Quizá te haya parecido muy obvio los puntos que te he mencionado, pero te aseguro que hay muchas personas que ni siquiera se plantean alguna de las preguntas anteriores y compran compulsivamente o se quedan con lo primero que les ofrecen. Que ese no sea tu caso.
No obstante, puedes ampliar la información con cualquiera de estos artículos, que creo pueden aportarte más claridad y entendimiento en cuanto a licores se refiere.
Y como siempre digo, no me creas. Pruébalo, testea, cata, pregunta, experimenta por ti mismx y saca tus propias conclusiones, solo así tendrás la verdadera certeza de lo que te gusta de lo que no. Y no solo te lo recomiendo para la elección de un whisky, te lo recomiendo para todo en la vida.
Experimentar y aprender de ello es lo que te hará diferente al resto. Chin – Chin.
🍀🍀🍀
Nota: Si crees que este artículo puede ser de interés o te ha aclarado dudas, puedes compartirlo libremente. A mí me haces un favor y tú te haces más sabio.